EUFRASIO BERNAL DUFFO  1946-2020
H.F.R.
EUCARISTÍA en Memoria del

Geógrafo 

EUFRASIO BERNAL DUFFO  

Ofrecida por el R. P. Diego Jaramillo, director del Minuto de Dios

Viernes 9 de octubre - Hora: 7:30 p.m.

Ceremonia virtual:
https://www.facebook.com/noe.r.leiva
H.F. Rucinque

Escribir para una comunidad intelectual tan exigente como la colombiana sobre alguien a quienes muchos, de diferentes corrientes de la academia y de la ciencia, apreciaban, respetaban y enaltecían, es ciertamente tarea tanto honorífica y agradecible como atemorizante y difícil. A Eufrasio Bernal Duffo, quien infortunadamente acaba de dejarnos para siempre, se le ha ponderado siempre bien, muy bien, mucho más en estos días de luctuosa cercanía con su partida. Eufrasio era quien presidía la filial asociación que tenemos quienes fuimos, tiempos ha, estudiantes secundarios de la Escuela Normal de Varones de Tunja. También, más arriba, era el presidente de la Sociedad Geográfica de Colombia, y había dirigido en dos ocasiones el Consejo Directivo de la Asociación Colombiana de Geógrafos (ACOGE), a la cual continuaba vinculado ––vinculado de veras–– como miembro patronal vitalicio. Y, por supuesto, había dirigido la respectiva organización gremial de los ingenieros geógrafos, de la que, con muy buenas razones, sospecho debió ser su fundador.

Tanta actividad y continuada acción proselitista y orientadora en ese género de entidades o colectivos de tinte académico–profesional, muy particularmente representada por su extraordinaria gestión actual al frente de la centenaria Sociedad Geográfica de Colombia, esa protuberante visibilidad de trabajo promocional, digo, influyó para que recientemente recibiera el muy señalado y merecido honor de presidir el Colegio Máximo de Academias de Colombia. Eso, simplemente, resume su competencia en la función social que escogió para su vida: liderazgo en algunas de las más exquisitas manifestaciones de la sociabilidad intelectual. Su hoja de vida es un ejemplo de lo que representa como realización un esfuerzo desinteresado de permanente servicio a la patria chica, Boyacá, al país, a su comunidad profesional, a la sociedad.

Más allá de tan vasta cauda de merecimientos, al despedir hoy a nuestro colega geógrafo y amigo inestimable, quiero referirme a lo que él representaba ––mejor, representa–– en la que hemos estado construyendo, modesta pero honorable, historia de la geografía colombiana. A Eufrasio lo conocí, aún muchacho, por allá a comienzos de los años 70, cuando ofrecimos en la Tunja todavía semicolonial, entre la Asociación Colombiana de Geógrafos y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, el primer seminario posgraduado formal intentado en el país, sobre aspectos metodológicos de la geografía urbana y rural. Se rompía con la tradición de una geografía de formación autodidacta de meros aficionados. Ese seminario ––y dos o tres más que ocurrieron subsiguientemente–– fue impartido por el profesor norteamericano Clarence W. Minkel, geógrafo y decano de formación avanzada general en su universidad. Eufrasio fue uno de los profesionales de áreas afines a la geografía que se matricularon en ese experimento pionero y esperanzador. Bien recuerdo la opinión de Minkel, compartida por sus otros dos asociados, Robert N. Thomas y Ernst Griffin, en el sentido de lo sorprendidos que estaban de la inteligencia, interés y dedicación del grupo, lo cual permitía columbrar que de ahí surgirían los futuros líderes de la geografía universitaria de este país. Estaban en lo cierto. Casi todos fueron catapultados por ese seminario hacia la formación avanzada en geografía, en maestría e incluso hasta el nivel doctoral, se convertirían en profesores de las escuelas de geografía cuya fundación promovió ACOGE, y hoy, muchas décadas después, ya todos jubilados tras cumplir carreras exitosas y productivas, aparecen registrados como protagonistas importantes de nuestra historia disciplinar. Eufrasio fue uno de ellos. Su perfeccionamiento como geógrafo lo realizó en Israel, para luego hacer de la promoción geográfica la causa de su vida profesional. Luego de su desempeño técnico en la entidad pública que en su momento iniciara la tarea del estudio y estructuración de la investigación y aplicación meteorológica en Colombia y de fundar y dirigir otro programa de ingeniería geográfica en una universidad privada, eventualmente se jubilaría, aunque no para dejar de hacer lo que siempre le gustó: promover la carrera geográfica. Con el tiempo, Eufrasio se convertiría en un experto en organizar y ejecutar eventos culturales y científicos, luego de su temprana experiencia de Paipa en 1977, cuando me ayudó a realizar un congreso mundial copatrocinado por ACOGE y CLAG (la organización de geógrafos especialistas en temas latinoamericanistas), que es la reunión internacional geográfica más relevante y memorable que se ha llevado a cabo en Colombia. Él y yo siempre estuvimos orgullosos de haber sido los organizadores de tal evento.

El liderazgo de Eufrasio Bernal Duffo se mantendrá en el recuerdo de todos los que lo conocimos y compartimos sus iniciativas y proyectos. Él siempre luchó para que la geografía se desarrollara, tanto para que la sociedad viese y se beneficiare de los resultados de la investigación y la gestión técnica y teórica de los practicantes del campo, como para proveer oportunidades de realización a los jóvenes que tuviesen inclinación por las inquietudes y problemas que hacen las delicias eruditas del geógrafo. Quienes intentamos tareas similares, quizás con otros enfoques y dentro de otros contextos, siempre contamos con su apoyo incondicional y entusiasmo. En lo que a mí concierne, en estos dos o tres años pasados, Eufrasio ha sido insistente y tesonero en abogar porque el proyecto de la Asociación Panhispánica de Geógrafos se lleve a efecto con la prontitud posible. Él ayudó a fundar ese proyecto en Tunja en 2017 ––como lo hiciera también el ex presidente Belisario Betancur–– y entendía muy bien que lo logrado hasta ahora en Colombia y en otros países hermanos, en materia de carrera geográfica, solo dará los frutos académicos y científicos plenos y competitivos cuando la gestión profesional alcance el nivel de los escenarios internacionales.

Debemos, pues, registrar el agradecimiento colectivo por lo que Eufrasio patrocinó y confiar en que alguien de las nuevas generaciones de geógrafos, quizás pronto alguno de los nacidos y formados en este siglo, retome el tesonero trabajo con el que él tanto bregó y disfrutó.









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Viajero de la Eternidad...
Atardecer, desde la Estación Espacial Internacional
ACOGE despide a uno de sus más 
distinguidos asociados y ex Presidente emérito
El fallecimiento de Eufrasio

SOLIDARIDAD DE ACOGE

La Asociación Colombiana de Geógrafos (ACOGE) registra con profundo pesar la partida de uno de sus asociados más activos, varias veces miembro del Consejo Directivo y ex Presidente del mismo, el Ing. Geóg. EUFRASIO BERNAL DUFFO. Él ayudó poderosamente a marcar el desarrollo de la geografía colombiana y a proyectar la difusión del saber geográfico en los escenarios académicos nacionales. Reconocemos la loable labor que emprendió nuestro amigo, maestro y mentor, en otros escenarios, especialmente en la Sociedad Geográfica de Colombia, con entrega y dedicación incansables por impulsar un sinnúmero de eventos, publicaciones y actividades formativas que se recordarán y emularán como legado imperecedero. Los geógrafos debemos seguir desde nuestro quehacer cotidiano impulsando y promoviendo la geografía como él lo hizo, para bien de la sociedad y de la propia disciplina geográfica.

La ciencia y la academia de Colombia pierden a uno de los grandes líderes, que entregó con tesón y gallardía todo su esfuerzo profesional. Eufrasio Bernal Duffo deja una huella que marca el norte y el sentido del ejercicio disciplinario que debemos tomar como referente, porque aunque no esté presente físicamente nunca más, sí perdurarán su imagen de hombre de bien, sus valores sociales y su compromiso colectivo con ACOGE y demás entidades a las que sirvió con miras hacia la difusión y consolidación de la geografía en nuestro medio académico. 

Juan Carlos Ramos Bello
Presidente de ACOGE
Universidad de Córdoba